miércoles, 8 de junio de 2011

EL CASTILLO DE LOS SANTOS DE MAIMONA.

Vista de Los Santos desde uno de los muros del Castillo.

LA DESTRUCCIÓN DEL CASTILLO FORTALEZA DE LOS SANTOS.

Los restos de la fortaleza que aún hoy podemos contemplar en lo alto de la Sierra de los Ángeles, se corresponden con la construcción de nueva planta que tuvo lugar durante los años de control de la zona por el maestre de la Orden de Santiago Juan Pacheco, primer marqués de Villena, entre los años 1467 y 1474. Será este el castillo que finalmente sea derribado de forma total y concienzuda hasta llegar al aspecto que ofrece hoy en día.

El nuevo castillo nació en una época problemática, en un momento de grave crisis en el reino de castilla y en un lugar, que de hecho lo convertía en fortaleza de frontera, límite entre dos realidades tan diferentes como eran la Orden de Santiago y el Condado de Feria.

La región donde se asienta el castillo de Los Santos de Maimona pertenecía al antiguo territorio del reino de León, integrado entonces en el reino unificado de Castilla y León. Este llevado años de revueltas entre la monarquía y los nobles, ya heredadas del reinado de Juan II y ahora continuadas con el de su hijo Enrique IV. Este intentó apaciguar el reino perdonado a nobles, pidiendo su regreso, entregando tierras y bienes confiscados etc; pero a pesar de todo, los levantamientos fueron constantes, y continuarían incluso tras la muerte de este en 1474, al tener lugar una guerra civil originada por el problema sucesorio de la corona, entre los partidarios de su hija Juana y de su hermana Isabel que sería a la postre la vencedora.

En este contexto de revueltas habría que incluir las que dieron lugar al derribo del castillo que nos ocupa. Al morir el gran maestre Juan Pacheco en 1474 (el mismo año que el rey Enrique IV), quedó vacante el cargo en la Orden de Santiago, siendo varios los interesados en acceder a ella. Uno de ellos, y quizás el que más posibilidades contaba, fue Don Alonso de Cárdenas que hubo de enfrentarse a varios contrincantes, llegando con uno de ellos, que es el que nos interesa, a la guerra abierta. Se trataba del II conde de Feria Gómez Suárez de Figueroa, que además reclamaba la villa de Los Santos de Maimona para la ciudad de Badajoz. Este conde según las crónicas, intransigente y duro, hizo uso sin moderación de su poder y despotismo provocando muchas alteraciones en los pueblos de la comarca, enfrentándose a lo largo de 1475 varias veces a Alonso de Cárdenas, siendo derrotado contundentemente en Jerez de los Caballeros y Guadalcanal (El propio Conde o sus aliados por el Maestre).

Ya fuese por el cansancio de la guerra o por las concesiones hechas entre ambos, al final llegan a un acuerdo que será firmado el 18 de septiembre de ese año de 1475, por el cual el castillo de la villa de Los Santos de Maimona debía ser derribado a cambio del reconocimiento por parte del Conde del maestrazgo sobre la Orden de Santiago de Alonso de Cárdenas, maestrazgo al que Gome Suárez de Figueroa renunciaba totalmente.

No deja de resultar un poco contradictorio que se procediera al derribo de un edificio recién terminado, con el coste económico que debió suponer, y además siendo como era un punto de defensa del territorio santiaguista frente al Conde, una especie de cuña sobre el territorio de Feria, lo que no agradaría para nada al combatiente Góme S. de Figueroa que también hizo derribar el castillo de Salvatierra por razones políticas, aunque este fue reconstruido poco después, cosa que no sucedió con el de Los Santos como podemos observar hoy en día.

Podemos afirmar resumiendo que de esta manera el Maestre Cárdenas recibía por la pérdida de la fortaleza, la promesa del señor de Feria de no intrigar más para la obtención del maestrazgo de Santiago. En el juego de poderes entre los dos dignatarios, Cárdenas permitió la pérdida del castillo de Los Santos de Maimona a cambio de su tranquilidad personal, que duraría hasta su muerte, acaecida en 1493, en que el maestrazgo de todas las ordenes del Reino pararon a manos de la corona de los Reyes Católicos.

Restos de uno de los torreones del Castillo fortaleza.

He aquí una transcripción literal del acta en la que se acuerda el derribo del mismo :

CONFEDERACIÓN ENTRE EL MAESTRE DE SANTIAGO DON ALONSO DE CARDENAS Y EL CONDE DE FERIA,

"Es concordado y asentado entre los Magníficos señores D. Alfonso de Cárdenas, maestre de Santiago e Don Gome Suarez de Figueroa, conde de Feria, que además y allende las cosas entre ellos capituladas y asentadas por otras escrituras de amistad y capitulización que están firmadas de sus nombres y selladas con sus sellos, los dichos señores hayan de “facer” cumplir cada uno de ellos al otro lo que está en ésta escritura":

Primeramente que desde hoy, día la de la fecha de esta escritura, hasta 30 días primeros siguientes el dicho señor Maestre"haya de facer e faga" que la fortaleza de Los Santos realmente sea puesta y entregada en poder de Pedro Zapata, Comendador de Medina de las Torres el cual aya de hacer y haga juramento y pleito de homenaje y seguri­dad a dicho señor Conde que luego quedicho se­ñor Conde hiciera dar la obediencia de los Comenda­dores e caballeros y personas y pueblos de la Orden de Santiago que están en su partido al dicho señor Maestre según adelante será contenido en ésta escritura que el dicho “Pedro Zapata comenzaré a derribar la dicha fortaleza de Los Santos y lo comu­nicará y non alzará mano del dicho derrivamiento fasta la allanar, e poner toda por el suelo en manera que en ella non quede fuerza ni edificio alguno le­vantado por tal vía que dicho señor Conde sea contento, dando el dicho señor Conde consentimiento para lo que se habla en este caso con Joan Zapata, e con el dicho señor Pedro Zapata, y con Alfonso de Badájoz, con el bachiller Pedro de Rivera. E si caso fuere que la dicha fortaleza de los Santos el dicho Maestre no la pudiera aber por algund buen medio para la entregar aI dicho Pedro Zapata como dicho es, e sea necesario haberse de tomar por fuerza y rigor que en tal caso el dicho Maestre y el dicho Señor Conde se ayan de juntar e junten e ambos a dos. ”

Manuel Molina Lavado. (Historiador y Arqueólogo.)