miércoles, 24 de octubre de 2012

Como ya sabemos recientemente se ha creado la Asociación HISÓRICO CULTURAL MAIMONA. este es su Blog: 
                               http://lossantosdemaimonaysuhistoria.blogspot.com.es/







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martes, 17 de julio de 2012

El día 17 de Junio, hoy hace un mes, se presentó públicamente en Los Santos de Maimona la A. HC. MAIMONA, al finalizar el acto el Cronista de la Villa y coautor de este Blog ofreció a los asistentes una charla sobre

LA HISTORIA DEL TEMPLETE Y LA CUSTODIA DELCORPUS, la reproducimos a continuación:


EL TEMPLETE Y LA CUSTODIA DEL CORPUS:

NUEVOS DESCUBRIMIENTOS.



Custodia y Templete tal como se expone en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. De los Ángeles.

En alguna ocasión he publicado que a mi juicio y también al de mi querido y recordado D. Aniceto Samino, quién me precedió en el cargo de Cronista y que nunca agradeceremos bastante su esfuerzo y dedicación para sacar a la luz nuestra historia, los periodos de cierta prosperidad económica alcanzada por los Santos se corresponden en primer lugar con el del S. XVI tras el descubrimiento de América y la marcha de muchos, muchísimos santeños hacia aquellas nuevas tierras. Unas veces por motivos profesionales, como D. Álvaro Carvajal, otras por razones de evangelización, como Alonso de Zayas y por último, que también los hubo , con el ánimo de prosperar económica y socialmente fuera de su tierra natal como el Alférez Aguilar. Gran parte de ellos no olvidaron ni a su pueblo ni a sus familiares y vecinos como lo prueba el hecho del gran número de fundaciones y obras pías que aquellos indianos constituyeron en os Santos de Maimona. Los edificios que componen nuestro principal patrimonio arquitectónico justamente coinciden con aquel periodo: El Palacio de la Encomienda, que si bien no fue exclusivamente debido al Descubrimiento ,sí es verdad que el mismo fue un impulso necesario por la afluencia de los primeros capitales que generaron unos recursos hacia la Encomienda de la Orden de Santiago a través de los arrendamientos de sus propiedades inmobiliarias , la Iglesia Parroquial de Nª Srª de Los Ángeles y en tercer lugar el Hospital Iglesia y Precepetoría de la Purísima Concepción, posteriormente convertido en Convento con el mismo nombre y hoy fábrica de pan.

El segundo de ellos lo fijamos hacia la última mitad del siglo XVIII, tras el asentamiento definitivo de la dinastía Borbónica que introdujo nuevas ideas liberalizadoras ,nuevos sistemas contributivos que eliminaron en gran parte los privilegios de algunas clases o estamentos sociales con el nombramiento de eficaces ministros como por ejemplo el Marques de la Ensenada, cuyo Catastro fue un instrumento eficaz para conocer realmente la economía nacional, y todo ello provocó un auge en el comercio y en la incipiente industria. En los Santos, además coincidió con la proliferación de cultivos permanentes más rentables: la Vid y el Olivar, en detrimento de las tierras de pan llevar. Así mismo fue época de explosión demográfica, de acometimiento de obras públicas y dotaciones, como la pavimentación del Camino Real de Badajoz (actuales Carrera Grande y Chica), nuevo trazado del Camino Real a Mérida, arreglo de puentes, etc. Ese aumento de población supuso también la constante petición por parte de los vecinos de solares y terrenos para la edificación de viviendas que originaron el trazado nuevas calles (Llerena, actual Diego Hidalgo y las primeras casas de la calle de San Bartolomé). Esta prosperidad sin embargo fue empañada por algunos comentarios que los informantes recién creada Audiencia de Extremadura hicieron sobre nuestro antepasados tildándoles de brusco, huraños y soeces. Sin embargo también es verdad que muchos de los viajeros que por aquella época pasaron por los Santos mostraron una opinión muy favorable de la localidad y de sus vecinos. Al amparo de ese auge económico, también surgen los primeros intentos de conciliar las aspiraciones de trabajadores y patronos tal como lo prueba el Convenio Colectivo Sectorial del Campo de 1745.

Y el tercero, coincide con la instalación de la cementera Asland, el éxito en los mercados de nuestra UVA EVA BEBA y del aceite virgen obtenidos de los olivares santeños.

Pues bien, al amparo de esa cierta prosperidad del S. XVIII, es cuando un numeroso grupo de vecinos, con el apoyo en la sombra del cabildo municipal, y nombrando como representante al párroco de entonces, D. Diego Tinoco de Monroy, también conocido como Diego Venero y Tinoco, consideran conveniente que la procesión más importante y solemne de todas las que desfilaban por las calles de nuestro pueblo contara con elementos dignos y adecuados para que el Santísimo.

La procesión del Corpus tal y como la describen algunos testigos de la época, congregaba no solo a la totalidad de los cerca de 50 presbíteros que ejercían su sagrado ministerio en Los Santos encabezados por el Sr. cura Párroco, sino por los miembros del cabildo municipal, vestidos de gala, con su Pendón al frente portado por el Alférez Mayor y también , en lugar preferente, todas las cofradías y hermandades de Los Santos por orden de antigüedad circunstancia ésta que suscitó no pocos litigios entre ellas para obtener el reconocimiento de un lugar preferente. Hasta entonces El Santísimo era introducido en una vieja custodia del S. XVI donada por los Carvajales, pero al cabo de los años fue perdiendo su decoro hasta el punto de que en algunas ocasiones el párroco portaba el Copón con la Sagrada Forma. Esa carencia fue debida a las consecuencias nefastas que para nuestro pueblo tuvo la Guerra de Sucesión Española cuando el ejercito Portugués, aliado del Archiduque pretendiente, acampado en una finca próxima a lo que hoy es el Cuarto del Monte, en la vecina localidad de Fuente del Maestre, amenazó con arrasarlo si no le entregaban ingentes cantidades de oro, plata, paja y grano. La ausencia de guarnición en nuestro pueblo unida, como es lógico, a que la población mayoritariamente estaba compuesta por mujeres, personas mayores y niños, hubo de plegarse a las exigencias y se les entregó gran parte de lo exigido para eliminar el riesgo de saqueo .Las tropas leales a Felipe V, al mando de un natural de Los Santos de Maimona, D. Cristóbal Manuel de Villa y Montoya, Conde de Vía Manuel, estaban operando en Jerez de los Caballeros y no pudieron auxiliar ni a esta población ni a la vecina Zafra. Todo el conjunto artístico y religioso de cierto valor fue entregado a aquellas tropas insurgentes, por ello la carencia de unos objetos dignos para la festividad del Corpus. Dichos sucesos tuvieron lugar en 1711.

Pues bien, a tal fin, tanto el Sr. Cura como aquellos promotores de la adquisición, convinieron con un maestro platero cordobés, en cuya ciudad según las noticias que a aquellos les llegaron. Estaban los mejores orfebres y los más reconocidos comerciantes de plata. Uno de ellos. D. Manuel Vázquez de la Torre y Monte fue el elegido para la realización de unas andas y una custodia de plata de ley con las especificaciones y cláusulas contenidas en el contrato de ejecución de obras formalizándose el mismo ante el notario de aquella época, D. José Gómez Abril, el día 2 de Marzo de 1776, debiendo ser entregados ambos trabajos, por cuenta y riesgo de aquel maestro en esta localidad ,el día 4 de Junio de ese mismo año imaginando que próximas ya las festividades del Corpus Christi.

El contrato es a mi juicio un precioso y valioso documento no solo histórico sino de también de gran valor para los que nos dedicamos al derecho. por su claridad, aparente sencillez, disponibilidad y dotado de gran sentido práctico su carácter práctico pues pretende resolver, como tendremos oportunidad de comprobar mas tarde ,resolver muchas dudas e interpretaciones que se plantearon

BREVE DESCRIPCIÓN DEL CONTRATO Y DE SUS CLAUSULAS.-


Parte del documento por el que se encarga la realización de la Custodia y del templete.

Objeto del Contrato.-

El mismo tiene como fin el encargo de unas andas (templete) de plata de ley certificada, para evitar fraudes en la utilización de ese metal precioso, y una custodia también de plata sobredorada.

El templete y la Custodia pesarían al menos 1.000 onzas, más la madera y los hierros necesarios.

Las andas se realizarían según el dibujo que se le proporcionó al maestro y contendrían los siguientes elementos:

Una peana central dónde se apoyaría la custodia en forma de media naranja con figuras en relieve bordeándolas, cuatro brazos para portarla y de la base arrancarían CUATRO PIRÁMIDES SALOMÓNICAS que terminarían en cuatro arcos, cincelados en chinescos. Dos laminas gruesa (Hojas le llaman ellos) de plata por encima y debajo que le dieran consistencia y en la cúspide o crucero, una imagen, también de plata, de la FE portando en la mano derecha la HOSTIA Y UN CÁLIZ y en la izquierda una cruz.



La custodia será de plata sobredorada con destellos o rayos y con la figura de serafines. El dorado de las piezas no entraría en el trabajo a realizar porque imagino que los mismos lo realizarían vecinos de la localidad de Zafra, cuyo prestigio era ya muy extendido. En la fotografía se observa un boceto realizado por mi amigo Eduardo Sánchez García, según las especificaciones del documento.

PRECIO DE LOS TRABAJOS. Los contratantes fijan el precio de la onza a treinta reales de vellón. Como parte del precio y anticipo de los trabajos, el maestro recibió 21000 reales, dando eficaz carta de pago y satisfacción .El resto se haría efectivo una vez entregado el trabajo y siempre que lo fuera a plena satisfacción de quienes encargaron dichas obras.

FIANZA.- Para que el cumplimiento de las obligaciones del contrato suscrito fueran eficaces, se convino en que cada uno de los comparecientes garantizara el buen fin de las mismas con sus bienes presentes y futuros, pudiendo ejecutarse directamente contra los mismos en caso de que por cualquiera de las partes se incurriera en incumplimiento.

FUERO.- El Sr. Tinoco, imagino que perfectamente asesorado por el entonces Abogado de los Reales Consejos Sr. Mahugo y así mismo por el propio Notario, y el maestro convienen que en caso de contienda judicial fuera el Juzgado de Los Santos quién entendiera de las controversias, que entonces tenía plena jurisdicción en primera instancia, y se renunciaba expresamente por parte del maestro platero al suyo propio, ya fuera vigente o cualquiera que le favoreciera en ley posterior. (A mi querido amigo Aniceto y a un servidor siempre nos extraño que siendo un encargo de tanto valor y en el que estaban implicados casi la totalidad de los vecinos de Los Santos no apareciera en las actas municipales de aquellos años mención alguna a estos dos objetos sagrados siendo tan inmenso el capital invertido y la implicación del vecindario así como las estrechas relaciones de la Iglesia Parroquial co el cabildo municipal hasta el punto que dicha corporación nombraba un “MAYORDOMO” para cuidar de las necesidades materiales de aquella) .Sin embargo a la vista del tal documento imaginamos que si bien el Ayuntamiento estaba en la sombra no quiso protagonismo porque en aquella época uno de los alcaldes también tenía la vara de Juez y no quisieron arriesgarse a que en el caso del planteamiento de una reclamación judicial , pudiera oponérsele parcialidad. Nos aventuramos a calcular el costo de hoy que equivaldrían aproximadamente a UN MILLON DE EUROS, cifra verdaderamente importante).

SOMETIMIENTO ARBITRAL.- Otra curiosidad contenida en este magnífico contrato, es la de contar con TRES PERITOS ARTÍFICES para que comprueben si la obra realizada concuerda con el encargo, su material y hechuras. Ese sometimiento es importantísimo porque evita de cualquier modo los inconvenientes de un juicio o procedimiento judicial que en esa época como por desgracia también ahora se alargan hasta un pronunciamiento judicial firme. Eso es otra de las novedades que para el buen fin del contrato establecen entre sus cláusulas.

CLASULA PENAL. Las partes responden con todo sus bienes y derechos y en el caso de incumplimiento, el maestro platero, debe abonar no solo los veinte mil reales entregados como parte del precio sino además los daños, perjuicios, costas y gastos que se originen.

INTERVENCIÓN JUDICIAL.- En caso de reclamación, el Juez deberá inmediatamente proceder al embargo de todos los bienes,, es decir a su secuestro y ejecución , del deudor, como primera fase del juicio y además se establece, de común acuerdo , que no cabría apelación a Juez o Tribunal Superior conformándose las partes con lo dictado por el Juez santeño.

Después de formalizar el contrato, abonar la cantidad que como parte del precio, habían pactado, nuestros paisanos de aquélla época, se las prometían muy felices. Habían conseguido por fin unos instrumentos adecuados para que El Santísimo desfilara con toda brillantez. Los vecinos satisfechos, porque prácticamente todos participarán en el coste de aquellas dos obras encargadas. Así lo manifiestan en uno de los documentos encontrados en el Archivo Diocesano cuando, años después, el párroco eleva un memorial al Priorato de Santiago en Llerena comunicando que era toda una satisfacción que incluso algunos vecino de menor fortuna se hubieran de privado de algunas cosas con tal de participar en la adquisición de las andas y la custodia.

Pasan los días, y va aproximándose la fecha de entrega de las andas y la custodia. Sin embargo el Sr. Vázquez no da señales de vida. La zozobra, la angustia y el nerviosismo se apoderan de los promotores, del Sr. Cura y del pueblo en general. El día 4 de Junio de 1776 ni las andas ni la custodia están en nuestro pueblo y de nuevo tiene que procesionar el Santísimo con aquella pobreza de la que hemos hecho mención. Inmediatamente se procede a iniciar la reclamación por incumplimiento, nombrándose procurador mediante apoderamiento de la que ha acreditación documental en el protocolo del Notario antes citado y S. Sª, teniendo la reclamación ante sí y los documentos que lo acompañan dicta orden inmediata de embargo e incluso ordena la retención de todos los bienes del moroso, paralizando así la actividad de aquel platero y maestro rebelde.

Con esto ya dicho, pasamos a exponer la solución al grave conflicto planteado. Para ello, ante la intimación judicial, el Sr. Vázquez de la Torre, debe subrogar las obligaciones contenidas en ese contrato de fecha 2 de Marzo a otro maestro platero y orfebre también de muy acreditada fama, Fray José Espejo Delgado, quién con permiso expreso del cura párroco, procede a retomar el encargo mediante escritura de fecha 12 de Abril de 1777, ASUMIENDO TODAS LAS OBLIGACIONES. Gracias a aquella diligencia y al contrato tan buenamente firmado, pudo resolverse la controversia. El Sr. Espejo por otra escritura de fecha 9 de Septiembre de 1778, hace ante el mismo notario un comparecencia manifestando que ha entregado con esa fecha los dos trabajos encargados primeramente al maestro Platero Vázquez y manifiesta también que ha sido reintegrado por aquél de aquellos primeros 21000 reales de vellón, sino de la totalidad del coste que ascendió a la suma de CUARENTA Y SESI MIL REALES DE VELLON. Por que señores, el trabajo realizado sorprendió con un exceso de peso de 345 onzas, sobre la 1000 pactadas entre las andas y la custodia.,que dio lugar como es natural a la intervención de tres peritos, uno por cada parte y aún cuando también por cortesía se le dio notificación al primer encargado de realizar los trabajos que después resultó rebelde,,no nombró ninguno y los peritos por unanimidad consideraron que el peso era de 1345,5 onzas y por tanto el valor de aquellos 46.000 reales de Vellón que finalmente fue abonado, considerando nuestro buen sacerdote que la obra se ajustaba más o menos a lo pactado. Sin embargo lo anterior debemos decir a la vista del resultado final que si bien se parecía no se ajustaba al trabajo inicialmente acordado .Según el juicio critico de nuestra Catedrática, esas columnas salomónicas se convirtieron en unos soportes curvados más o menos artísticos, pero quizás le hayan restado realce a la obra realizada, sin perjuicio que es una aceptable obra de orfebrería. Ella, sigue manifestando nuestra experta, teniendo solo presente unas fotografías enviadas con urgencia. Que la precipitación en la culminación de las obras y la intimación para ello de nuestros vecinos, la desmerece un poco del estilo que hubiera debido tener que y parecerían añadidos, por lo que, y esto lo dice este cronista con las reservas propias de quien no es técnico ni estudioso en la materia, se convirtiera en lo que en aquella época se llamó el Barroco Estípite, variedad del estilo Churrigueresco muy extendido en la América Española de aquellos tiempos.

Por tanto quedando de acuerdo Fray José Espejo, y el suministrador de la plata, Leyva certificando a pureza de la misma y don Diego Tinoco, y los peritos Santa Cruz y Repiso, acuñan su sello en el Templete. Imaginamos que la diferencia en más del peso total de las andas se debe precisamente a que se cerró con una cúpula que en principio no estaba diseñada y se alargaron los brazos o columnas.

Por tanto relativamente contentos nuestros antepasados, Templete y Custodia, después de la oportuna y preceptiva bendición, recorrió las calle del pueblo en la Festividad del Corpus y su Octava en el año de 1779, con alegría y regocijo general de la población.

VICISITUDES POSTERIORES.-

Hemos silenciado intencionadamente la descripción actual de la custodia, que porta la Sagrada Forma, porque nuestros convecinos sufrieron de nuevo varios contratiempos que afectaron de una manera muy directa al templete y sobre todo a la Custodia. Justo un siglo después de que nos amenazaran los portugueses, otros extranjeros, esta vez franceses en 1811, nos volvieron a hacer la vida imposible. Y ya en retirada aquellas tropas, los Santos se vio de nuevo complicado en otro desastre de mayor intensidad que el ya referido. Los franceses saquean en aquel año todo lo que de valor se encuentra en nuestro pueblo, hasta el punto no solo de hacerse con el patrimonio artístico, sobre todo en otro y joyas, sino que talaron los olivares próximos a la población y las encinas de la finca comunal del Moral. Asaltaron el Convento de la Purísima Concepción y de la Iglesia se llevaron lo que más fácil les resultaba enajenar. Solo a la anticipación de unos buenos convecinos lograron distraer la atención de aquello militares desesperados y escondieron el templete fraccionándolo y desarmándola y escondiéndola seguidamente en la finca denominada la Negrona O cruz de Chispa, propiedad del citado Convento, hasta que el peligro desapreció y pudieron rescatarla. Según me cuenta unos de las personas más próxima a la Archicofradía resulta cierto que el Templete debió desarmarse con alguna premura porque hay indicios de roturas por partes que no debían estar separadas .En cuanto a la Custodio original, según lo manifestado por los sacerdotes en 1874, en la última visita de inspección de priorato, desapareció y hubo que reconstruir una nueva con otras dos y añadirle los serafines. Esa misma opinión es la que nos suministra la Catedrática ya citada, y tanto es así es que el pie de la custodia que hoy procesiona, no encaja con la peana del templete que la sustenta .Desconocemos de momento quién o en que talleres orfebres se reconstruyó.

No paran aquí los momentos difíciles para nuestro patrimonio sacramental .Finalizada la primera Guerra Carlistas, alguno de los militares de ese bando, imagino que proclives al pillaje se convirtieron en meros bandoleros rodeándose de numerosos adictos que pusieron en jaque a algunos pueblos de nuestra provincia con asaltos continuos. Los cabecillas más significados eran el Palillo y El Rondeño, quienes e 1837 y 38 incluso le hicieron frente a militares profesionales por ello el Gobernador de nuestra provincia ,para salvaguardad los tesoros artísticos, ordenó que todas aquellas piezas de valor se llevaran a la capital de la provincia con el fin de salvaguardarlas, Imagino que el Templete y la custodia también partieron .Se encuentra documentada la entrega de nuestros tesoreros, en los archivos municipales pero no la devolución .Sin embargo, consultado el Archivo Histórico Provincial ,en un acta el Ayuntamiento y el párroco firman la recepción de lo entregado, meses después sin reserva alguna. Por lo que hemos de concluir que se devolvió todo aquello que se había entregado.

Solo me queda agradecer, imagino que en nombre todos los Santeños que nuestro párroco actual, D. Pedro Mancha tomara la decisión desde que tomó posesión de su ministerio en Los Santos, tan beneficiosa, de exponer permanentemente en sitio visible y debidamente armados los tesoros que alberga nuestra Iglesia Parroquial, aunque esa decisión pueda tener algunos inconvenientes a la hora de procurar su protección.

Los Santos de Maimona a 17 de Junio de 2012.-

Juan Murillo Tovar. Cronista Oficial de la Villa.

viernes, 25 de mayo de 2012

HISTORIA DE LAS RELACIONES LABORALES.

LAS RELACIONES LABORALES EN

LOS SANTOS DE MAIMONA

1745

PRIMER CONVENIO COLECTIVO DEL CAMPO

Conjugar las legítimas aspiraciones de trabajadores y empresarios nunca ha sido fácil.

A lo largo de la historia se han venido estableciendo diversos mecanismos para procurar equilibrar unos y otros. Es verdad que históricamente el peso de los patronos parecía muy superior al de los asalariados, y más aún en el sector agrícola en el que la precariedad era la nota más distintiva. En estos tiempos en que las relaciones laborales están tan de actualidad, parece oportuno mirar hacia la historia, no la reciente, ni la del siglo pasado, ni siquiera la del XIX ,tan convulso, sino remontarnos a mediados del s. XVIII en el que también existieron conflictos y fueron solucionados transitoriamente con dosis de buena voluntad por ambas partes.

Antigua fotografía de la Plaza Chica de Los Santos de Maimona,
tradicional lugar de encuentro entre Labradores y Jornaleros.

Hay dos momentos históricos de cierto resplandor económico y social en nuestro pueblo::El siglo XVI y la segunda mitad del XVIII. En el citado del XVI la cierta prosperidad fue sin duda debida a la Conquista de América y a la emigración de muchos, muchísimos santeños que hicieron fortuna y no se olvidaron de su pueblo. La construcción de la Iglesia Parroquial, la del Palacio de la Encomienda e incluso el Hospital, hoy fábrica de pan ,son algunos ejemplos. En el s. XVIII ocurrió algo parecido. Si bien es verdad que las rentas con origen en la América Española se redujeron, algunas medidas de la Administración Central y las nuevas ideas liberalizadoras trajeron consigo también un despertar después de un siglo calamitoso como el XVII.

Generalmente, como está acreditado por medio de las actas municipales que se conservan en nuestro archivo, eran los ayuntamientos quienes fijaban los jornales, sobre todo en tiempos de recolección. Sin embargo el acatamiento de esos acuerdos no fue siempre pacífico. A mediados del s. XVIII, concretamente en 1745,a la hora de establecer la fijación de las cuantía que los segadores debían percibir, se encontró con la firme oposición de algunos de aquellos que no lo consideraban justa .Como ya se ha hecho mención, la proliferación de cultivos más rentables y el valor de los productos supuso cierto bienestar para los agricultores. La amenaza de los jornaleros en salir del pueblo para buscar faenas n otros colindantes o incluso fuera dela región suponía el peligro de que las cosecha no pudiera ser recogida. También es necesario comentar que los labradores o agricultores importantes solían fidelizar a sus cuadrillas de segadores, vendimiadores y otros jornaleros dedicados a la recolección de aceitunas anticipándoles algún metálico o especies (granos) durante el año a cuenta de los futuros jornales. Así mismo les procuraban algunas tierras para su cultivo (peujal)

Pero no todos los años eran propicios y en algunas ocasiones los representantes de los trabajadores, denominados manijeros, solían apalabrar con otros labradores forasteros la recolección. El peligro de que “los panes” se quedaran en el campo, obligó al Ayuntamiento prohibir que las cuadrillas salieran de pueblo, como así ocurrió en 1745.Los jornaleros, que ya habían contratado con estos forasteros, no se plegaron a dicha prohibición teniendo que intervenir el Intendente General dela Provincia (Gobernador Civil) a fin de tratar de solucionar el conflicto. A pesar de las multas en las que pudieran incurrir los trabajadores desobedientes, lo cierto es que éstos amenazaron con marcharse, y pagar la multa. Fue necesario una negociación ardua con los representantes más relevantes de los patronos para evitar perjuicios. Así unos y otros convinieron la forma de solucionarlos. Parte cumpliría sus compromisos y otros se quedarían realizando sus faenas en nuestro termino municipal. No solo consiguieron unos y otros sus objetivos, después de anunciar un paro laboral sino que vieron sustancialmente incrementados sus jornales..Se hace una relación pormenorizada de los jornales por siega ,a los mozos que anualmente servían en la misma casa ,también se incluyó una mejora, así como a los gañanes y mayorales. La cuantía de las labores en viñedos y olivos también tuvieron su reflejo en ese acuerdo o convenio que debió fructificar después del anunciado paro. Son curiosos los nombres de los representantes de los jornaleros, por ejemplo FRANCISCO SANTIAGO, que aparece como líder sindical, así como ANTONIO LUNA, su lugarteniente y entre los empresarios estaban ANTONIO DE CARVAJAL, CRISTOBAL DE MONTOYA Y LUIS GOLFÍN, que eran los negociadores por parte de los empresarios. Como puede observarse, las relaciones laborales y los conflictos colectivos no son inventos ni del s. XIX ni del XX.

Permítanme que desde aquí rinda homenaje a aquellos representantes sindicales y empresariales que lograron, no sin algunos conflictos, tras la transición democrática, conciliar las aspiraciones justas de unos y otros a través de los convenios colectivos del campo: DON JOSÉ SANTIAGO LAVADO, D. ANTONIO GORDILLO,,LOS HERMANOS D. ANTONIO Y D. JUAN ANTONIO SÁNCHEZ ORTEGA, D. ANTONIO ARROYO RODRÍGUEZ, D. JUAN MURILLO DE LA CALZADA y cómo no, desde el Ayuntamiento y la Cooperativa, los esfuerzos de D. ANTONIO AMADOR ORTIZ y de otros muchos que no perteneciendo genuinamente al sector agrario pero que por su formación y cierta experiencia se implicaron también en poner las bases de una concordia no ciertamente fácil.

Los Santos de Maimona Mayo de 2012.

EL LIBRO BECERRO



Todavía se conservan en nuestro pueblo algunas “JOYAS” históricas que nos ayudan a comprender y profundizar en la verdadera dimensión que Los Santos ha alcanzado a lo largo de su existencia.. En este pequeño artículo pretendo sacar a la luz pública, una de ellas :el denominado “ LIBRO BECERRO “ que se custodia en nuestra Iglesia Parroquial..

¿QUÉ ES EL LIBRO BECERRO?.

Generalmente suele conocerse como Libro Becerro a aquél dónde se anotaban los derechos, acciones y pertenencias de una determinada institución ,congregación o fundación. En éste de Los Santos además de ello se consignan una relación circunstanciada de todos los sufragios, perpetuas memorias ,capellanías y fundaciones pías que los fieles, normalmente como actos de última voluntad ,ofrecían por su alma y por la de sus seres queridos..La denominación de “BECERRO” se debe exclusivamente al material con el que están forrados, es decir con piel de ternera joven o recién nacida, e incluso en algunas ocasiones, con la de los abortos..

El de nuestro pueblo, perfectamente conservado por obra y gracia del mimo y cuidado de nuestros párrocos a lo largo de tantos siglos, ya está desprovisto de esa piel porque tan solo con una ligero examen apreciamos que la encuadernación actual del libro no es de más allá de finales del s. XIX, ya que comienza con la relación nominal por orden alfabético de todas aquellas personas que expresaron su voluntad de que sus almas fueran encaminadas a la salvación a través de los sufragios, misas y otros oficios litúrgicos. Efectivamente las pastas son de papel prensado (cartón) ,material propio del siglo XIX, aunque el papel y los pliegos que se iban uniendo son los originales. De grandísimas proporciones tal y como pude observarse en la fotografía, el manejo diario no era fácil pero si resultaba eficaz para el ingente número de anotaciones que se solían practicar.


ESTRUCTURA Y CONTENIDOS.-

Como hemos dicho anteriormente, el libro en su configuración actual comienza con la relación amplísima de todas aquellos fieles que a lo largo de TRESCIENTOS CUARENTA Y SIETE años quisieron dejar su impronta espiritual a base de misas y recuerdos litúrgicos. Son más de 600 nombres los que se anotan desde 1612 hasta 1957 en el que aparece la última inscripción.

A continuación se extiende, lo que debió ser la primera anotación, que se corresponde con la certificación expedida por el Prior de la Orden de Santiago (Obispo) con competencia en estos territorios ,acreditativa de la obligación de la Iglesia Parroquial de Los Santos de disponer de un Libro Becerro. Posteriormente se va haciendo la enumeración de todos aquellos sufragios ,misas, censos etc que pertenecían a la Iglesia, así como las capellanías, Obras Pías, Fundaciones y Perpetuas Memorias de sus fieles.

La brevedad de este artículo me exige que solo pueda referirme a lo más curioso, relevante o insólito de las anotaciones. En ellas están consignadas todas las familias genuinas de nuestro pueblo y todos tenemos algún antepasado que quiso perpetuar su memoria o procurar su salvación a través de sufragios y otras ofrendas que algunas, no todas, eran indefinidas y muchas de carácter temporal. La decisión de los que presentían pronto su final y ayudar a que sus almas encontraran lo más rápidamente posible en encuentro definitivo en la Gloria no la fiaban (como ocurre actualmente) a la generosidad o piedad de sus herederos sino que imponían sobre los rendimientos de sus propios bienes la obligación futura de abonar los estipendios exigidos por la Iglesia. Así, desde los menos pudientes a los que disfrutaban de numerosa fortuna ,un conglomerado de censos sobre tierras de labor , viñas, olivo, huertas e incluso casas, servían para dar cumplimento espiritual a los deseos de salvación. Solo en nuestro termino municipal, más de 1800 fanegas de tierra estaban afectadas al cumplimiento de misas, tanto rezada como cantadas que eran oficiadas por una multitud de presbíteros y capellanes que durante los siglos XVII y XVIII alcanzaban la cifra de 32 a 40.Ese número tan elevado de sacerdotes nos da una idea de la importancia que tuvo en Los Santos la clase presbiterial. Tanto es así que incluso algunas Fundaciones y Capellanías ate el riesgo de que los sacerdotes consagrados no pudieran hacerse cargo de la totalidad de los oficios litúrgicos, propiciaron financiar el coste de los estudios sacerdotales en los Seminarios e incluso Universidades para los naturales de este pueblo La del Alférez Aguilar, la de su hermana María Gordillo, la del Conde de Vía Manuel y modernamente, a principios del s. XX , la de .Juan Durán Lemus ponían a disposición de las familias menos favorecidas por la fortuna el importe de los estudios sacerdotales..

No era pues extraño que la Iglesia Parroquial, sobre todo en los siglos XVII ,XVIII y principios del XIX, el horario de misas fuera prácticamente el de las 24 horas. Algunas de estas Obras Pías y Capellanías disfrutaban de su propio altar. Así el de las Änimas, que aún se conserva, en la Capilla de los Pachones (Sagrario) , en la de Fátima , en el Baptisterio ,San Francisco de Paula, en el antiguo de la Sangre y en otros que ya han desaparecido, se realizaban sus propios oficios con capellanes servideros excllusivos de ellas. No solo dichas ofrendas perpetuas servían para el mantenimiento de un clero tan amplio sino además era una fuente principal de ingresos para la Parroquia y sus necesidades. La forma de financiar las obras de fábrica de nuestros Templos Parroquiales, no solo la constituían las limosnas directas de los fieles sino que junta a los estipendios y arrendamientos de los lugares de culto así como los enterramientos fueron decisivos para la edificación de estas joyas arquitectónicas como nuestra Parroquia de Nuestra Señora de los Ängeles..

Los deseos de salvación de nuestros antepasados y de sus descendientes llegaron al extremo de cargar con tantas obligaciones algunas de las propiedades inmobiliarias, que los sucesores en algunas ocasiones hubieron de abandonar el cultivo de las mismas porque la rentabilidad era prácticamente nula después de abonar las cargas impuestas. Por ello a finales del s.XIX, y previamente con la desamortizaciones habidas en dicho siglo, se permitió la redención de aquellas cargas perpetuas por cierta cantidad en metálico a fin de que no afixiar la economía rural. Aún he comprobado en algunas escrituras las menciones antiguas de esos gravámenes que se vienen arrastrando solo de manera formal, y D Pedro, nuestro Parroco, me informa de que todavía recibe algunas cantidades derivadas de aquellos censos tan antiguos.

La estructura económica de la sociedad santeña de aquellos siglos no puede explicarse sin tener como apoyo este Libro que en tan buen estado se conserva y que sin duda es una fuente importantísima de variados aspectos como el jurídico , urbanístico, así como en el de la natalidad ,esperanza de vida, y cómo no, el espiritual. A pesar de lo que ha significado para nuestro pueblo, no he encontrado publicación que haga referencia al Libro Becerro. En otras artículos proseguiremos con la profundización de su estudio, ,que como dije al principio es una verdadera JOYA para entender y comprender la historia del pueblo de Los Santos.

Para culminar solo hacer mención a que en nuestro Libro también se anotaron las visitas que los rectores de la Orden de Santiago realizaban periódicamente a nuestro pueblo. En dichas visitas, más que nada inspecciones se hacen relación muy detallada de todos los aspectos litúrgicos y sociales de importancia. Es por tanto otra fuente inagotable de noticias. La primera, que se enumera, es la acaecida en 1791.En ella se hace una referencia muy concreta a la incipiente mejora de las condiciones de vida de los santeños, quizás propiciada por la proliferación de cultivos más rentables .La vid y el olivo, así como el regadío de las huertas suponían un cierto respiro a las deplorables condiciones que anteriormente sufría Los Santos. Ya se vislumbraba el aumento poblacional y cómo no, también la expansión del casco urbano por los cuatro costados y la superación de la barrera que suponía la carrera Real de Badajoz (hoy Carrera Grande y Chica).

La de 1852,es un poco más pesimista puesto que los efectos de la Guerra de la Independencia todavía eran patentes y la economía general no había superado aquél desastre. En todo caso ya hay una apertura en la conciencia social sobre todo debido a las normas constitucionales que iban adecuándose a la modernidad. La última reflejada es la que corresponde a 1878 ,que ya como despedida del influyente efecto de las Ordenes Militares, dejaban en manos del Obispado de Badajoz la competencia espiritual de nuestro pueblo..

Los Santos de Maimona Mayo de 2012..-

Fdo. Juan Murillo Tovar.

Fotos y composición: Eduardo Sánchez G.