Dentro de los actos de la Semana Cultural organizada por la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Maria Santísima de la Esperanza, la citada cofradía programó una Conferencia sobre las imágenes más representativas de la semana Santa Local a cargo de D. Juan Murillo Tovar, que se apoyo en un pequeño reportaje fotográfico de nuestra Semana Santa. (Después de la Semana Santa de este año intentaremos publicar en este blog un reportaje más completo.)
Publicamos aquí el texto integro junto con las imágenes de la citada conferencia:
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LA IMAGEN DEL NAZARENO: ALGUNAS INCOGNITAS.-
"Después del magnífico trabajo realizado por el profesor Miñarro sobre la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, quién además de hacer una encomiable labor de restauración atribuyó, sin género de dudas, la autoría al célebre imaginero de Sevilla Francisco Ruiz Gijón o al menos a su taller, aún es necesario despejar algunas incógnitas para completar la historia de la citada imagen.
ANTECEDENTES.-
Sabido es que el artista imaginero murió en Sevilla en la segunda década del s. XVIII .Que fueron numerosas las estatuas, esculturas y andas que talló en su taller durante su vida y que tanta fue su fama que realizó encargos para multitud de Iglesias, Conventos y Capillas fuera de aquella capital, incluso fuera de Andalucía.
La primera noticia cierta e indubitada de la presencia de la Sagrada Imagen en nuestro pueblo nos la proporcionan la ACTAS MUNICIPALES del S. XVIII que se conservan en nuestro Archivo Municipal. Efectivamente en un acta del Cabildo celebrado en 1724 se reseña textualmente “…….que se acuerda reconstruir la Iglesia Parroquial, el Retablo de la Capilla Mayor y LA CAPILLA DONDE ESTÁ EL NAZARENO”.
No hay duda, por los documentos que más adelante se mencionarán, que la capilla del Nazareno se corresponde con la comúnmente denominada de LOS PACHONES, es decir la del actual SAGRARIO, al lado de la Epístola. La existencia de dicha capilla se remonta a finales del s. XVI según las periódicas visitas que hacen los comisionados de la Orden de Santiago cuando reseñan la Iglesia Parroquial. La describen como oscura y angosta, comunicándose con el Altar Mayor a través de un arco, junto a la Epístola.
Esa primitiva capilla fue construida a instancia y expensas de GARCI PACHON, personaje muy principal de finales del s. XVI que también vemos en la aprobación de las ORDENANZAS MUNICIPALES que se conservan. Dicha capilla cumplía dos funciones principales. La primera como oratorio particular de la familia PACHÓN, sirviendo además como enterramiento de sus miembros y la segunda albergar la IMAGEN DEL CRISTO DE LAS MISERICORDIAS, también llamado de LAS INDIAS e incluso de las AGUAS, que había adquirido GARCI GORDILLO PACHON en el virreinato del Perú, en una población muy cercana a la actual Lima. Sin embargo, según constancia documental, la imagen seguramente no estuvo nunca en dicha capilla porque la angostura de la misma y las grandes proporciones del Cristo no lo hacía aconsejable, destinándose como lugar del culto la capilla dónde estuvo muchos años el Resucitado y en la actualidad está expuesto el templete del Corpus y la Virgen de la Esperanza, cotitular de la Cofradía del Nazareno. Efectivamente de los testamentos de esa familia, originariamente Pachones, luego Zayas y por último Fernández de Henestrosa sabemos que allí tenían su enterramiento que se alargaron hasta la construcción del primer Cementerio público en el primer tercio del S. XIX.
Conocida ya la autoría, el lugar dónde recibía culto al menos desde 1724,nos resta saber:
LA LLEGADA A LOS SANTOS Y A INSTANCIA DE QUIÉN.-
La verdad, hasta el momento, desconocemos esos dos interrogantes. Solo podemos hacer conjeturas y de forma muy indiciaria podemos sospecharlo por eliminación de posibilidades, que podrán confirmarse o no cuando terminemos la labor investigadora que nos hemos propuesto hacer.
Por iniciativa del eficaz e inquieto mayordomo de la Cofradía, D. Ángel Montaño y de su equipo directivo, estoy llevando, de manera gratuita y desinteresada, solo moviéndonos el afán de conocer, junto a otra investigadora del Archivo de Protocolos de Sevilla multitud de pesquisas para dar respuesta a esas dos cuestiones fundamentales.
No exagero si digo que ésta búsqueda se asemeja mucho a una novela de misterio. Cuando parece que hemos encontrado un luz que despeje nuestras incertidumbres, se cierne de nuevo la oscuridad y la decepción. A pesar de ello no cejaremos en nuestro empeño.
Para no alargar excesivamente este artículo solo diremos que encontramos un documento notarial en el archivo de Protocolos de Zafra, otorgado por un miembro de la familia Carvajal, que era miembro del cabildo municipal, dando poder a un pariente suyo de Sevilla para que adquiriera la IMAGEN DE UN CRISTO en la ciudad de Sevilla. La fecha es de 1717. Seguida esas pista en Sevilla y después de localizar entre el gran número de Notarios y Escribanos que residían en dicha capital, quién de ellos había otorgado la escritura de compraventa de dicha imagen, siguiendo el encargo de nuestro paisano, resultó ser un CRUCIFICADO para la ermita de SAN ANDRES, que seguramente se encuentra en la de la Virgen de la Estrella por que es allí dónde en el S. XIX se llevaron los retablos de aquella. Sin desanimarnos, hemos conseguido encontrar los dos o tres notarios con los que la familia Gijón tenía relación profesional esperando hallar algún resultado. Téngase en cuenta que el precio de las imágenes de un escultor afamado de aquella época superaba con mucho el importe de una vivienda o el de varias fanegas de tierra por lo que eran frecuente que dichos encargos se elevaran a escrituras públicas. Así mismo se están rastreando los archivos de los tres notarios existentes en aquella época en Los Santos por si hubiera algún indicio. También se está investigando con más profundidad en el Archivo Diocesano por si encontramos alguna pista fiable.
De lo que estamos casi seguros es que la Imagen fue adquirida por particulares para presidir alguna Cofradía con anterioridad a la fundación de la actual. El Cabildo Municipal (Ayuntamiento) era patrón de algunas Cofradías antiguas y de prácticamente la totalidad de las ermitas existentes en nuestro pueblo. Así lo indican las numerosas actas municipales de los S. XVII, XVIII y XIX cuando establecen los nombres de los mayordomos y las gastos que se ocasionan el cuto de las mismas. La cofradía de Jesús Resucitado y del Cristo Yacente tenían ese carácter y por ello aparece en los presupuestos municipales lo gastado en cera e incluso para el Yacente la adquisición de la Urna. Pero con respecto a la del Nazareno, nada se dice por lo que tendremos que deducir que la misma tenía patronazgo particular aun fiscalizada por la Iglesia. La vinculación que históricamente han mantenido Los Condes de Casahenestrosa, y sus antepasados, con la Cofradía, me induce a pensar que ellos tuvieron mucho que ver con el encargo y la traída de la imagen. La obsesión de aquellos por enterrarse precisamente bajo los pies de nuestro Padre Jesús Nazareno parece resultar definitivo.
Efectivamente, esas suposiciones se vieron confirmadas cuando leí las primeras páginas de los Estatutos que regían desde 1864 y que de nuevo el Hermano Mayor tuvo a bien suministrármelas. En el mismo “Exordio” o Preámbulo, que es un documento preciso y precioso, no solo se hace referencia a la antigüedad de la Hermandad sino además que la misma había estado formada exclusivamente por Hidalgos nobles vecinos de Los Santos, constituyendo pues una prueba irrefutable de su condición. Pertenecer a ese Estatus era muy demandado no solo por los privilegios y exenciones inherentes, sino por la aureola social que impregnaba a los que formaban parte de aquella élite, por ello no es de extrañar que los munícipes de aquellas épocas, tanto los nobles como los del estado general miraran con lupa las solicitudes de los que querían inscribirse como hidalgos no valiendo por sí mismo el que sus padres o antepasados fueran títulos de Castilla o Caballeros Cruzados en cualquiera de las ordenes militares exigiendo la declaración de nobleza. Pero esa introducción a las normas que se aprueban, no es solo un canto del pasado glorioso de la hermandad sino una proyección al presente y futuro, acomodándolas a la evolución social. Efectivamente, al unísono con los tiempos se desprende de ese carácter elitista y se abre por completo a todos los que de manera honrada tienen devoción al Santísimo Cristo y como ya preveían las normas de algunas hermandades radicada en Los Santos, como por ejemplo la de San Isidro, contempla la incorporación de la Mujer como Hermana de pleno derecho aunque eximiéndola del pago de de la primera inscripción y de los cargos directivos de la hermandad.
Me llama poderosamente la atención que la cofradía tenía otra imagen: La del niño Jesús, que procesionaba el día de Pacua. Desconozco cuál de ellos es.
No descartamos la posibilidad de que nuestra Imagen hubiera podido estar expuesta al culto en otra Iglesia o Capilla con anterioridad a la venida a Los Santos pero esta circunstancia en vez de aumentar el misterio puede facilitarnos su resolución.
En cuanto se tengan más noticias, inmediatamente se dará conocimiento público y mientras tanto proseguiremos la labor investigadora.
Sobre la Santísima Virgen, preciosa imagen, cuya belleza se comprueba en la fotografía de perfil, fue realizada en 1992 por el artista sevillano D. Juan Ventura y los palios y adornos en el taller de Cañas, también en la misma ciudad. Particularmente quiero destacar que la Virgen lleva siempre una Estrella ,con la colgadura de los colores de nuestra bandera, en homenaje y recuerdo de aquella visita de S. S. Juan Pablo II a nuestra Patria instituyendo a la Virgen como Estrella de la Evangelización en conmemoración a los QUINIENTOS AÑOS DEL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA Y SU CONVERSION AL CATOLICISMO.
EL SANTISIMNO CRISTO DE LAS MISERICORDIAS.-
INTRODUCCIÓN.
Muy pocas son las imágenes o representaciones religiosas que vinieron de las Indias a nuestro pueblo. Solo tengo conocimiento de uno de los dos Crucificados que tradicionalmente han recibido veneración en La Parroquia, y un Cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe, que vino de Méjico y que se conserva en un domicilio particular.
El Crucificado que vino del Perú, El de las Misericordias, todavía se encuentra en uno de los altares modernos que se hicieron con motivo de la remodelación de la Iglesia en tiempo de D. Antonio Manzano Garías. El segundo, que hoy preside la Iglesia del Santo Ángel desde 1974, de momento no tengo mucha información, aunque solo de su observancia se desprende que es una buena talla.
El de las Misericordias, objeto de este pequeño estudio, sabemos con certeza de dónde procede y quién ordenó traerlo. Efectivamente por las fuentes documentales estudiadas y por la información que D. Antonio Manzano dedicó al mismo, sabemos que vino del Virreinato del Perú. En aquella época uno de los más florecientes y extensos de cuantos componían la América Española. Muchos santeños, una vez conquistado a los Incas, se trasladaron allí desde sus inicios, unos para obtener fortuna y algunos, como evangelizadores. Los Gómez Digero, Carvajales, Gordillos, Montaños y Pachones se establecieron en aquellas tierras y no olvidaron nunca su patria chica. Algunos fundaron capellanías en nuestra parroquia, mediante el patronazgo de algún Santo o Virgen.
Pues bien, en el primero tercio del s. XVI, entre los que emigraron, estaba Girgo Gordillo Pachón o García Gordillo Pachón, que de las dos maneras era conocido. Él mismo, seguramente conociendo de las obras de la nueva Iglesia Parroquial que se estaba edificando, mandó una Imagen para que presidiera una capilla familiar. Efectivamente, por las informaciones de los visitadores de la Orden de Santiago de mediados del s. XVI y otras a principios del XVII mencionar la existencia de una capilla, pequeña, oscura y angosta al lado de la Epístola y que se comunicaba con el Presbiterio o altar mayor por medio de un arco también muy angosto y que según decían la llamaban de Los Pachones. Ya he hecho referencia antes a dicha Capilla. Allí tendría enterramiento los miembros de la citada familia, encabezados por el entones persona muy principal, como dije ante, García Pachón.
Por el Testamento de esta persona, realmente ilegible para los legos como yo, y de la capellanía instituida por la familia Galeas Navas, así como por el testamento y obras pías fundada por María Gordillo, sabemos de la traída del Santos Cristo de las Misericordias a nuestro Pueblo.
A mediad de que fue consolidándose el domino de las tierras conquistadas, la proliferación de Iglesias, Parroquias y Capillas fue incesante. Los pueblos fundados fueron poco a poco dotándose de servicios de oficios y de organización. Pero los imagineros eran muy escasos al principio. De ahí que era frecuente que las imágenes con que contaban aquellas primitivas iglesias fueran llevadas desde la península, como lo acredita entre otros un famoso consignatario santeño Diego Salguero Vidal. Por tanto ante la escasez de oficios artesanos y de imagineros, los primeros pobladores españoles tuvieran que aprovecharse de las artes y materiales de los indígenas. Mucho más barato que las traídas de España. Así resulta que de las informaciones obtenidas de los documentos antes mencionados, tenemos conocimiento de la adquisición por parte de Diego Gordillo Pachón de una Imagen realizada con pasta de Maíz negro que era frecuente en los poblados de alrededor de Lima, la antigua Ciudad de Los Reyes y las vicisitudes que hubo de transcurrir hasta la definitiva venida de nuestra Imagen a Los Santos.-
En el trabajo de restauración y disección del Cristo realizado por el Profesor Miñarro, ratifica punto por punto lo descrito en aquellos documentos antiguos. Una Imagen de grandes proporciones, ya bendecida, realizada por aquellos materiales, con lo que se conseguía de un parte, su baratez y de otra su escaso peso con respecto a las grandes proporciones. El traslado desde la capital del Virreinato hasta Cartagena de Indias fue toda una odisea. En carros no muy bien acondicionados, el continuo traqueteo, la escolta de las mercancías por parte de los escasos pobladores amigos y el embarque en aquel puerto duró casi dos años. Si bien estaban muy favorecidas en la imposición, los gastos de embarque fueron importante debido más que al peso, a su tamaño. Hubo de proporcionársele una cruz para el traslado a Los Santos y a finales de 1570 ya estaba en nuestra localidad.
DEVOCION Y CULTO.-
Imagino, que llegado a Los Santos, se congregaría a todo el pueblo para su bienvenida y además del TEDEUN, rito tradicional, de nuevo se bendijo (eso si nos lo manifiesta el Testamento referido de Garcí Pachón) y ante lo angosto de la Capilla para la que iba dirigido, decidió que recibiera CULTO en la más adecuada, es decir en la actual de Fátima, dónde muchos años estuvo el Resucitado y hoy también se venera la imagen de Nuestra Sra. de la Esperanza. Esta circunstancia nos la proporciona el codicillo testamentario de uno de los Tres Obispos que a lo largo de los siglos han nacido en Los Santos: Me refiero a Francisco Carvajal y Luna, hermano de García de Zayas Pachon, que murió en 1689.
La Imagen, según también nos refiere la fundación de María Gordillo, hermana del famoso Alférez Aguilar, vino completamente destrozada, habiéndola de recomponer casi por completo con ayuda de los artesanos de nuestro pueblo y de fuera. Desde siempre contó con el favor popular y estuvo siempre presente en cuantas rogativas fueron necesarios realizar para solicitar el favor Divino. En 1642,fue tal el año de aguaje (que casualidad) que se sacó en procesión para que cesara puesto que estaba arruinado por completo la cosecha y los árboles frutales. Así lo refiere un testigo cuando e un expediente municipal manifiesta:……que estuvo un año sin salir el sol”. De la misma manera también fue sacado por nuestras calles en épocas de sequía y otras calamidades. De ahí que fuera denominado como de las Misericordias, en atención a la estrofa de una de las oraciones que se repetía en las rogativas. También lo fue como de las Aguas, el de la Indias o el Cristo Negro, debido a la capa que lo cubría.
Los agricultores lo tenían en mucha estima, pero sobre todo los Hortelanos de nuestro pueblo, que en número muy numeroso existían. La abundancia de las huertas debido a la proliferación de aguas superficiales y a la generosidad de sus tierras, cercanas al pueblo y sus productos tan apreciados ,hizo que ese gremio especial de labradores fuera apreciado en toda la región. Muy satisfechos debían haber quedado los GÜERTANOS por la intercesión de la sagrada imagen, que fueron ellos quien principalmente se encargaran de los gastos ocasionados por la cera y flores. A finales del S. XVIII, a raíz de obras y reformas que se hicieron en la Iglesia, así como en los retablos, ya lo tenemos recibiendo culto aproximadamente dónde hoy se encuentra. Seguramente en una hornacina con altar. Así lo manifiestan algunos testimonios encontrados en el Archivo Diocesano.
No existen referencias alguna sobre la existencia de un Hermandad o Cofradía anterior. Por lo que debo concluirse que la existente es la única que se creó, por cierto por D. Ezequiel, quién reuniendo a un número importante de devotos, les dotó de unas reglas escritas por él en la década de los años 20 del pasado siglo. La más numerosa en cuanto a hermanos y que en la actualidad procesiona con una solemnidad que la hace ser, a mi juicio, uno de los desfiles procesionales más sobrecogedores de nuestra Semana Santa. Han tenido el acierto, también a mi juicio, de sustituir la banda de música, por el acompañamiento tan solo del redoble de unos tambores, que sin duda ha realzado esa solemnidad.
El profesor Miñarro, que restauró también la Imagen, rescató de su interior un conjunto de papeles o trozos de ellos, que pueden Vds. visionar.
Algunos de ellos son muy antiguos y datan desde el s. XVII-XVIII hasta el pasado S. XX. En ellos no se descubre nada de la imagen, ni de su autor ni de su origen puesto que eran restos o trozos que se introducían para servir de fijación tanto a las potencias de la cabeza del Cristo como del paño de pureza .Algunos de ellos solo son borradores y otros facturas o encargos a tiendas de Zafra, seguramente de carpinteros. Uno de ellos, curioso, del siglo pasado es una copia o borrador de una solicitud de permiso. Fechado en 1937, seguramente iba dirigido a los destacamentos que aquí s encontraban en nuestra Guerra Civil.
PASO DE LA IMAGEN.-
El paso que actualmente procesiona, fue adquirido a la Hermandad de la Soledad de Badajoz, en 1962-63 por la Junta formada en aquellos años por Antonio Martínez Galán, Jacinto Guerrero, Juan Murillo de la Calzada, Antonio Delgado, Juan Gordillo (mancebo de la farmacia que fue de D. Carlos Álvarez)Serapio Sánchez etc. Ante la magnitud del mismo, tuvieron que medir una y otra vez la Puerta del Perdón de nuestra parroquia a fin de no equivocarse y que pudiera entrar y salir. Dicha Hermandad de la Soledad a su vez lo compró a la de la Paz de Sevilla que tiene su sede canónica en al Iglesia del Salvador, y ésta a su vez a la de San Isidoro. Fue construido en 1874 con la particularidad de que sirvió de sustituto a otro primitivo que talló nuestro imaginero Francisco Gijón, que desapareció quemado por los franceses. En 1881 se doró de nuevo y a finales del s. XIX se le dotó con los candelabros que hasta hace unos años tenía.
En la imagen de la fotografía puede apreciarse como era en la fecha que procesionaba en Sevilla. Esta información nos la proporciona el Libro NAZARENOS DE SEVILLA, editado en 1998, en su tomo I.
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